Donaciones en asistolia y de pacientes vivos, estrategia para reducir el porcentaje de órganos no válidos

Las causas por las que un órgano, que ha sido extraído para ser donado, finalmente se desestima para dicha causa, son numerosas. En general, depende del tipo de donante (su edad, sus características físicas y su historial médico) y del tipo de extracción que se realice. Las cifras apuntan a que entre un 30 y un 40% de los órganos que iban a ser implantados en otra persona, al final resultan no ser válidos.

Sobre ese porcentaje recobra importancia el perfil del donante, el cual ha cambiado en los últimos años. Así lo ha indicado a ConSalud.es el Dr. Juan Soto, responsable de Trasplante Renal en UGC Intercentro de Urología en los Hospitales Universitarios Puerta del Mar y Puerto Real (Cádiz). “Hace unos años, se producían muchas muertes encefálicas, tanto en hospitales como fuera de ellos, provocadas en su mayoría por accidentes de tráfico en los que fallecían personas jóvenes principalmente”, por lo que los órganos presentaban una calidad mayor.

No obstante, la tendencia ha cambiado en parte motivada por una mejora en la seguridad vial promovida por los distintos gobiernos centrales. Ante ello, y hablando en concreto de las donaciones de riñones, el Dr. Soto apunta que actualmente los donantes mayoritarios “son añosos, presentan una edad avanzada y algunos con patologías de base crónica como la hipertensión o la diabetes”.

Debido a que muchos de estos órganos cuentan con una reserva funcional ya disminuida, deben ser sometidos a una biopsia tras la cuál se pueden desestimar muchos de ellos. Sobre esta cuestión se ha pronunciado también el Dr. Eduardo León Dueñas, responsable quirúrgico de la Unidad de Trasplante Renal de los hospitales Virgen del Rocío y Macarena en el marco del XXIX Congreso de la Asociación Andaluza de Urología.

Para el Dr. León esta maniobra, que se usa tradicionalmente, “no tiene tanta importancia y en muchos casos podemos obviarla”. Frente a ello, considera que se pueden “dar por válidos muchos de los órganos que estábamos desestimando” con el simple hecho de basarse en “criterios clínicos y funcionales”.

ESTRATEGIAS PARA REDUCIR EL RECHAZO

Con el fin de disminuir el porcentaje de órganos no válidos, los expertos han querido incidir sobre diversas estrategias que se deberían desarrollar y que están relacionadas con la mejora de la conservación de los órganos así como el fomento de un tipo de donante en concreto.

En este sentido, el Dr. Juan Soto ha puesto el foco en avanzar hacia una mejor selección de donantes y receptores. Así, considera que se debe potenciar la donación procedente de persona viva y la de asistolia. La primera de ellas “representa el 15% de las donaciones actuales, apenas tiene rechazo y suele ser la de mayor calidad”. La donación en asistolia, por su parte, alcanza “el 10% de las donaciones y puede ser consanguínea o por método cruzado”.

Además, otra iniciativa planteada es la utilización de máquinas de perfusión que según el Dr. León Dueñas es capaz de mejorar la conservación de esos órganos. Este tipo de dispositivo “nos permiten, incluso, valorar qué órganos serían susceptibles de ser usados, pudiendo así llegar a darse por válidos órganos que hasta ahora no lo eran».

Se trata, en definitiva, de establecer medidas que por un lado reduzca ese porcentaje de rechazo al tiempo que sirva para disminuir las listas de espera. En este caso, el Dr. Soto puntualiza que “aunque España es líder tanto en donaciones como en trasplantes, hay mucha lista de espera que hay que quitar”.

Publicade en «ConSalud.es» el 15/19/2016